Desde 1980 entre zapatos, y es que mis padres por aquella fecha decidieron abrir Sánchez Gutiérrez, una zapatería familiar con nombre en honor a sus hijas, en el conocido barrio de Triana en Sevilla.
Desde muy pequeña me apasionaban tanto los zapatos que dejaba de jugar para ayudar a mi madre detrás del mostrador y atender a cada uno de nuestros clientes, o viajar con mi padre en busca de los mejores zapatos.